
Si usted querido lector, es uno de esos espectadores que gozan con el cine de vampiros clásico y el horror gótico, ésta película quizá no sea de su agrado. Si lo que esperan ver es una orgía de sangre y seres demoniacos decapitados o atravesados por una estaca, más vale buscar otro título. Y si de plano, lo suyo son los cazadores de vampiros estilo Blade o los Draculines cursilerones de Crepúsculo, ni hablar, tampoco considere la recomendación.
Sólo...