
Un demonio anda suelto en un pueblecillo estadounidense matando a cuanto cristiano se cruza en su camino. La policía sin encontrar una respuesta lógica a los crimenes que, apuntan a una especie de locura que se contagia de un habitante a otro, termina por darle un voto de confianza al locochón cazador Jebediah Woodley (Dolph Lundgren).
Esperar algo espectacular de Dont kill it sería pedirle peras al olmo, para empezar está dirigida...