Hace unas semanas me regalaron el libro La niebla de Stephen King, lo que me animó a ver de nuevo la adaptación cinematográfica dirigida por Frank Darabont en 2007. Por cierto, debo aclarar que el título de la entrada consideré escribirlo en inglés, por aquello de las confusiones con los nombres, ya que en México ésta película tuvo como nombre Sobrenatural (¿?), una vez que una cinta ochentera de John Carpenter se llamó La niebla.
La novela con una extensión de apenas unas 200 páginas es trasladada a la pantalla con gran acierto, ya que elimina todas esas descripciones detalladas que le encantan a King, pero que una vez fuera del contexto literario, no tienen mayor trascendencia para el espectador, dando solo prioridad a lo que realmente nos interesa.
Tenemos que un grupo de personas, quedan atrapadas dentro de un supermercado presa de una espesa niebla de procedencia desconocida. Al principio, el temor de los personajes cautivos, radica en la incertidumbre que provoca el no saber qué está sucediendo afuera, para luego alcanzar los límites del horror al descubrir que tras la bruma se encuentran unos seres que quieren saciar su apetito y no precisamente con las latas de conservas.
Frank Darabont, quien vuelve ha adaptar una novela del llamado "Maestro del terror" como en años anteriores lo hiciera con La redención de Shawshank (Sueño de fuga /1994) y La milla verde (Milagros inesperados /1999), ambas nominadas al Oscar por mejor guion adaptado, respeta la premisa escrita por King, tomándose la libertad de hacer pocos, pero muy significativos cambios a la historia imprimiéndole mayor dinamismo y, logrando que el resultado final sea mucho mejor que el libro (me atrevo a afirmarlo aun siendo un fiel admirador de Stephen King). Claro que, si no me creen, basta comparar el desenlace escalofriante de la versión fílmica, con el parsimonioso final abierto del escritor que, prefiere ésta vez dejar todo a la imaginación.
En lo personal, lo que más me gustó es que, La niebla no se instala cómodamente en el lugar de Monster-movie, es decir, que no se trata todo el tiempo de ver monstruitos aquí y allá haciendo gala de un despilfarro de efectos visuales. Los efectos están al servicio de la historia y no al revés. Claro que salen monstruos y que hay algunas escenas gore (muy light para lo que ahora se acostumbra), sin embargo, la cinta llega a sus puntos más álgidos cuando los enfrentamientos surgen entre los pobladores. En ese sentido, Thomas Jane (¿Soy el único que le nota por momentos un parecido con Christopher Lambert?) sin ser un histrión brinda la mejor actuación que le haya visto, Laurie Holden está correcta, al igual que los secundarios Toby Jones y William Sadler. Pero es, sin duda, Marcia Gay Harden, quien sobresale entre todos, por su interpretación de la señora Carmody, personaje que a diferencia del libro en donde se describe como a una anciana, se nos presenta más joven, pero igual de desesperante, siendo una fanática religiosa convencida de que el fin de los tiempos ha llegado y solo el sacrificio de un inocente puede salvarlos.
Recomendable para seguidores y no tan seguidores del señor Estefano Rey. Por cierto, si tienen que ir a comprar cualquier cosa al mercado o tienda de autoservicio, cerciórense primero que no haya afuera una bruma blanquecina, nada más por si las dudas.
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Entrada patrocinada por el blog PELÍCULAS DE TERROR
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